Tarde o temprano seguro surgiran diferencias, celos, envidias, carencias, desequilibrios, reproches y un sin fin de cosas.
Pasa en la familia, en el trabajo, en la pareja, con los amigos, incluso practicando deporte. Siempre algo acaba pasando.
La debemos aceptar o la podemos cambiar ?
Quizás por eso nos encontramos tan a gusto a veces, estando solos.
Al estarlo es como un descanso, no fingimos ni disimulamos.
Yo creo que es más un problema de tolerancia. En un sistema fundamentado en la jerarquía social con base en la posibilidad adquisitiva, la competitividad es feroz y eso hace que no podamos tolerar competencia.
ResponderEliminarTodo lo demás viene rodado...
En efecto, todos los mamíferos (y demás especies) tienen competencia y se anulan unos a otros, la diferencia es que la competencia es vital y real, nunca por interés o patológica.
Quizá podremos ser nosotros mismos cuando podamos dejar de ver competidores y estemos seguros de nosotros mismos y nuestra posición...algo que no es seguro...y así la rueda sigue girando, con unos más competitivos y otros algo menos.
Un pensamiento muy cercano a la Antropología...sólo puedo decir que me encanta!!!
Lo trabajamos???